jueves, 21 de noviembre de 2013

POST 4: Forgotten Messages: The dark history of "Democratic" Kampuchea / Mensajes olvidados: La oscura historia de la Kampuchea "democrática"


Forgotten Messages fue el título con el que denominé a esta serie compuesta por tres fotografías que abordan un tema de interés histórico-político consecuencia de los acontecimientos acaecidos en Camboya entre 1975-1979.
El genocidio llevado a cabo por el régimen maoísta de los “Jemeres Rojos” en su concepción extremista sobre la revolución, acarreó la pérdida de entre dos y tres millones de personas según algunas fuentes, lo cual, equivaldría a una merma de una cuarta parte de la población total del país.
Aunque en relación con este tema, cabe decir que las fuentes históricas son escasas y muy poco fiables aportando datos y versiones totalmente contradictorias en cuanto a las cifras de muertos y a las particularidades del propio régimen en sí.
Los acólitos a los regímenes comunistas sostienen que no se puede hablar de holocausto dado que el número de fallecidos pudo ser muy inferior, siendo tergiversado por la prensa y los gobiernos capitalistas y pro-imperialistas como el camboyano anterior y el vietnamita, muy interesados en magnificar los daños.
Los adeptos al otro bando por su parte, denuncian las más atroces calamidades de un país aislado, encubiertas por los gobiernos igualmente herméticos de China o Corea del Norte.

viernes, 8 de noviembre de 2013

POST 3: India 2009: Don’t worry…chicken curry.


E sta es la historia. Y no cualquiera precisamente, sino una HISTORIA capaz de arrastrar consigo todas sus letras. De esas que en ocasiones te obligan a una lectura diagonal para filtrar contenidos y no vivirlo todo de lleno. De las que exigen abrigarte el pecho para no terminar muerta de frío y en un luto perpetuo, constatando una vez más que nada permanece y que los finales escritos, no son siempre todo lo justos que en ocasiones debieran. Recuerdo que antes de partir, compré un lustroso libreto con cubierta de cuero que pensé utilizar como cuaderno de bitácora.
Imaginé que tendría mucho que contar y decirle al mundo a mi vuelta y así, en blanco, han pasado casi cinco años.
Ahora entiendo cuando Oteiza decía aquello de “mi única felicidad es la hoja en blanco” y es que poco espacio de confort existe más grande que ese.
Sinceramente, creo que nada ni nadie me ha vuelto a robar tantas palabras trocadas en espacios vacíos como lo hizo India.